La realidad del vuelo americano

Suele decirse que todas las fotografías aéreas catastrales proceden de los denominados “Vuelos americanos”. Pero, como hemos visto, los trabajos de fotografía aérea habían comenzado mucho antes, aunque se vieron paralizados por la Guerra Civil. Lo cierto es que, en la última fase de la realización del Catastro parcelario, la utilización de las fotografías aéreas de cinco millones de hectáreas “de los vuelos que realizaron los EE.UU. de América para cubrir fotográficamente nuestro territorio” abarató significativamente los costes, al no  ser necesaria contratar  más que la labor de ampliación (García-Badell, 1968, p. 161, citado por Fernández, 2007, p. 120).

Así, a fines de 1960, el Servicio de Documentación Gráfica del Catastro disponía de “19.294.115 ha cubiertas por vuelos del Ministerio de Hacenda, de 4.235.112 pertenecientes al vuelo americano de la serie B, realizadas entre 1956 y 1957, y de 873.728 correspondientes a vuelos de las Islas Canarias a escala 1 : 10.000; en total, casi 25 millones de ha fotografiadas. En cambio, la superficie cubierta con planos parcelarios por el Instituto Geográfico desde 1925 hasta 1960 se situaba en 16 millones de ha.” (García-Badell, 1968, ibídem, citado por Fernández, 2007, ibídem).